La Junta de La Habana en 1808

Ponte Domínguez, Francisco, La Junta de La Habana en 1808, La Habana: Editorial Guerrero 1947.

A manera de Prólogo:

Breves palabras en justificación del tema. Motiva esta monografía la distinta apreciación que de un mismo evento de nuestro pasado colonial hiciera el doctor Vidal Morales y Morales, historiógrafo cubano de positivo valer. El fue quien primero hurgó en los archivos de la Isla compulsando datos, acotando citas, e interpretando el verdadero sentido de los documentos. Como fruto de su tesonera labor intelectual pudo ofrecer libros de obligada consulta al investigador perspicaz de la ciencia histórica. Sin embargo, en el breve lapso de tres años comenta, de modo diverso, el propósito perseguido con el intento de erección de una Junta Superior de Gobierno, por las personas representativas de La Habana, a fines de julio de 1808.

En un sesudo articulo, inserto en la revista El Fígaro a raíz de la instalación del régimen autonómico en Cuba, Vidal Morales sustenta el criterio de que el proyecto de Junta provincial “no era otro que el establecimiento de un gobierno autonómico”; y concreta, a continuación, sus rasgos esenciales. Poco después, en 1901, al publicar su obra mas trascendente, con el sugestivo titulo Iniciadores y Primeros Mártires de la Revolución Cubana, quizás al calor de la nueva época política del país, dijo de aquel conato de Junta o Cámara de Notables “que probablemente hubiera dado por resultado la independencia de esta Isla”.

La primera tesis acoge, en verdad, el pensamiento de los dirigentes políticos de La Habana que idearon esa asamblea comunal con la más pura intención de fidelidad a la Metrópoli española. El ultimo parecer concuerda, en cambio, con sus obcecados opositores, los que calificaron como “tiránica e independiente” la frustrada Junta, para así denigrar el orden publico de la Colonia a los autores de la iniciativa progresista. A dilucidar el proceso evolutivo y finalidad real que animaba a los promotores de esa asamblea de patricios en la Habana, durante aquellos días cruciales de la gobernación política y económica insular, tiende este modesto ensayo.