Del prólogo:
Esta obra de la señora Roca de Saavedra, nos presenta el desarrollo e institucionalización de la experiencia espiritista en un sector geográfico limitado. A pesar de la imposibilidad de generalizar sobre toda la práctica espiritista en Puerto rico hay varios elementos de trabajo que nos llaman la atención. Primero, el predominio de los sectores más desprovistos de la sociedad en el movimiento y la función importante del sector femenino en el mismo. Segundo, la identificación de algunas personas de clase media y alta en el grupo. Sin lugar a dudas el movimiento tiene su significado importante para las mismas y nos muestra, a la vez, que el espiritismo se ha afincado también entre dichos sectores, aunque desconocemos su función y su práctica entre ellos. Tercero, la mayor parte de los miembros del grupo tienen un trasfondo católico romano. Esto nos lleva a preguntarnos los motivos que tuvieron para abandonar el catolicismo y si el desafecto de estas personas ha sido, tal vez, de carácter mínimo ya que la nueva experiencia religiosa integra de hecho practicas católicas tradicionales. O sea, la identificación con el movimiento espiritista no es una ruptura abrupta con las prácticas religiosas que les eran familiares. Cuarto, la socialización de los miembros descansa en el desarrollo de rasgos personales apreciados en la sociedad en general – humildad, respeto, obediencia, etc. – evitando nuevamente un rompimiento escabroso con la sociedad circundante. Opinamos que de este modo lo que el espiritismo hace es conformarse a modos de comportamiento generalmente aceptados, evitando asi convertirse en un elemento drástico de cambio social.
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